salida 1 de Mayo. Por los cerros de Carrascoy
Publicado: 02 May 2013 09:55
Bueno pues ayer hicimos otra maravillosa salida. Siempre lo digo, pero es verdad. Cada salida iguala o supera a la anterior en dinamicidad, paisajes, lugares más o menos técnicos para mover la moto y, lo mejor de todo, en buen rollo y buena conversación con los compañeros de salida.
En esta ocasión el barro hizo quedarse en casa a un par de F800 que querían asistir, con muy buen criterio por cierto, como luego expondré, e hizo que otros muchos no se apuntaran o de pronto tuvieran asuntos urgentes que atender. . No me extraña porque la verdad es que he de reconocer que no hay cosa que me acojone más en la moto que cuando pillas barro y se te va de la rueda delantera. Antes de que pestañees estás en el suelo y sin saber por qué (ya me ha pasado dos veces y es muy desagradable).
Bueno a lo que vamos, que finalmente en la línea de salida solo estábamos Chema, Tanqui (puntuales como un reloj), y Cruiser (5 minutos tarde, pero me perdonaron). Antes de las 8:00 ya estábamos andando, así que como veremos nos cundió mucho. Aquí los riders:
El reto, una ruta que saliendo desde San José de la Montaña, subía la cadena montañosa que flanquea todo el sur de la huerta murciana desde el mar hasta cerca de Alhama, y luego discurríamos toda ella bajando y subiendo varias veces (hasta 960 metros de cota máxima que pillamos en Carrascoy), desde el este con dirección al oeste. Solo con esto ya os podéis imaginar que la belleza de las vistas que divisamos en las diversas paradas era de postal como podéis entrever en alguna de las fotos. Para muestra unas vistas de la ciudad de Murcia y su vega desde un mirador en el alto del Garruchal.
Aparte de los paisajes, preciosos, desde el punto de vista técnico la ruta era de 111 km de constantes subidas y bajadas, curva y contracurva y curva y otra. Yo creo que no pasé la moto de 3ª más que dos o tres veces en toda la mañana, con lo que os podéis hacer una idea. Es lo que tienen los puertos de montaña, y más por campo. En cualquier caso la mayor dificultad a priori estaba en el barro que nos podíamos encontrar, y la verdad es que precisamente el perfil, al ser todo subida y bajadas en montaña, impidió que el agua se acumulara y, por tanto, la formación del balsas de barro. Había que ir con cuidado, porque la moto se iba al estar la tierra mojada, pero no había en el monte zonas de estas que metes la moto y se queda empantanada en el barro. Y así discurrió la parte primera de la ruta por la zona del Cabezo de la Plata y el Garruchal. En esta foto se ve el suelo, ni seco, ni tampoco embarrado. Se nos veía contentos, ¿eh?.
Aquí la zona de menos curvas de todo el día bajando dirección el puerto de la cadena.
Bueno, como dije la mayor dificultad a priori (el barro), no lo fue tanto; pero si que nos encontramos muchísimos km de terreno roto, con roderas y piedras (pedruscos a veces) sueltas, producto de los daños que hace el agua. Las roderas fueron constantes, y cuando se juntaron con unas zonas donde si había barro, pues pasó lo que tenía que pasar. Aquí vemos a Cruiser en dificultades en una subida con rodera y con barro.
La cosa no tenía buena pinta, y como no puede ser menos, pues al final, algún percance (por favor que los interesados en comprar mi Honda, que ya se que son uno o ninguno, no miren la siguiente imagen):
Bueno ya estábamos en el puerto de cadena, y en este trozo cercano a Corvera si que nos encontramos con el maldito barro murciano. Aquí Tranqui también dejó descansar la moto un rato en otra rodera con barrito y Chema se quedó enganchado en una poza de barro (cosas de ir el primero). Eso si, lo contento que estaba cuando logró salir de allí con donuts en las ruedas (y con 1€ menos de embrague, eso si).
Como Chema sabía que estoy interesado en una naranjita insistió en que probara la suya y, dicho y hecho, nos cambiamos las motos:
Me encantó la moto de Chema. Se nota un poco el peso (30 kg más que mi Honda), pero lo compensa sobradamente con una estabilidad increible. Nunca había llevado una moto de campo que fuera tan por el sitio. Cierto que iba despacito por miedo a que con el barro en una caída le rozara la KTM, pero en las curvas va solita y no es nerviosa, no se quiere salir. La amortiguación también me pareció acojonante. Se lo traga todo y no te enteras. Prueba superada, definitivamente tengo que comprarme una naranjita para mi colección. Además me queda bien, ¿verdad?:
Bueno, llegando a Carrascoy desacemos el cambio y seguimos por unos caminos muy malos con piedra suelta, terreno roto, vegetación (llegué con el radiador lleno de hojas y pinchos), y sobre todo, solitarios. Una foto del lugar en el momento de devolvernos las motos:
Yo creo que por alguno de ellos hacía meses que no pasaba nadie. En esta zona no debe haber llovido tanto porque el terreno estaba totalmente seco. Así subimos a lo alto de Carrascoy, con unas vistas impresionantes:
La bajada hacia Alhama trepidante. Eso si, menos mal que la pista de bajada está en buenas condiciones. El desnivel enorme ya que bajamos de casi 1.000 metros a 300 metros en muy poco tiempo. Aquí se puede apreciar en una foto que hizo tranqui:
Terminada la bajada habíamos finalizado los 111 km del track a buena hora (las 13:00 horas aproximadamente), ynos tomamos unas cervecicas en una venta (no recuerdo el nombre) en la carretera Mazarrón- El Palmar; un paraje conocido como Los Ventorrillos.
Resumen final:
Lo bueno: Lo pasamos genial, vistas estupendas, sin incidentes, sin pinchazos (a pesar de que venía el mecánico oficial de MTM), sin caídas (solo algunos vuelcos en parado y enganchones en el barro), buen tiempo (un poco de calor), buena compañía (gracias Vicente y Chema), y cervecita muy fría al final. ¿qué más se puede pedir para una mañana de 1 de mayo?. Nada, bueno si, que te dejen probar una KTM tan majestuosa como la de Chema.
Lo malo: Pues que me gustó la naranjita. Uff, mal rollo. Seguiremos informando.
En esta ocasión el barro hizo quedarse en casa a un par de F800 que querían asistir, con muy buen criterio por cierto, como luego expondré, e hizo que otros muchos no se apuntaran o de pronto tuvieran asuntos urgentes que atender. . No me extraña porque la verdad es que he de reconocer que no hay cosa que me acojone más en la moto que cuando pillas barro y se te va de la rueda delantera. Antes de que pestañees estás en el suelo y sin saber por qué (ya me ha pasado dos veces y es muy desagradable).
Bueno a lo que vamos, que finalmente en la línea de salida solo estábamos Chema, Tanqui (puntuales como un reloj), y Cruiser (5 minutos tarde, pero me perdonaron). Antes de las 8:00 ya estábamos andando, así que como veremos nos cundió mucho. Aquí los riders:
El reto, una ruta que saliendo desde San José de la Montaña, subía la cadena montañosa que flanquea todo el sur de la huerta murciana desde el mar hasta cerca de Alhama, y luego discurríamos toda ella bajando y subiendo varias veces (hasta 960 metros de cota máxima que pillamos en Carrascoy), desde el este con dirección al oeste. Solo con esto ya os podéis imaginar que la belleza de las vistas que divisamos en las diversas paradas era de postal como podéis entrever en alguna de las fotos. Para muestra unas vistas de la ciudad de Murcia y su vega desde un mirador en el alto del Garruchal.
Aparte de los paisajes, preciosos, desde el punto de vista técnico la ruta era de 111 km de constantes subidas y bajadas, curva y contracurva y curva y otra. Yo creo que no pasé la moto de 3ª más que dos o tres veces en toda la mañana, con lo que os podéis hacer una idea. Es lo que tienen los puertos de montaña, y más por campo. En cualquier caso la mayor dificultad a priori estaba en el barro que nos podíamos encontrar, y la verdad es que precisamente el perfil, al ser todo subida y bajadas en montaña, impidió que el agua se acumulara y, por tanto, la formación del balsas de barro. Había que ir con cuidado, porque la moto se iba al estar la tierra mojada, pero no había en el monte zonas de estas que metes la moto y se queda empantanada en el barro. Y así discurrió la parte primera de la ruta por la zona del Cabezo de la Plata y el Garruchal. En esta foto se ve el suelo, ni seco, ni tampoco embarrado. Se nos veía contentos, ¿eh?.
Aquí la zona de menos curvas de todo el día bajando dirección el puerto de la cadena.
Bueno, como dije la mayor dificultad a priori (el barro), no lo fue tanto; pero si que nos encontramos muchísimos km de terreno roto, con roderas y piedras (pedruscos a veces) sueltas, producto de los daños que hace el agua. Las roderas fueron constantes, y cuando se juntaron con unas zonas donde si había barro, pues pasó lo que tenía que pasar. Aquí vemos a Cruiser en dificultades en una subida con rodera y con barro.
La cosa no tenía buena pinta, y como no puede ser menos, pues al final, algún percance (por favor que los interesados en comprar mi Honda, que ya se que son uno o ninguno, no miren la siguiente imagen):
Bueno ya estábamos en el puerto de cadena, y en este trozo cercano a Corvera si que nos encontramos con el maldito barro murciano. Aquí Tranqui también dejó descansar la moto un rato en otra rodera con barrito y Chema se quedó enganchado en una poza de barro (cosas de ir el primero). Eso si, lo contento que estaba cuando logró salir de allí con donuts en las ruedas (y con 1€ menos de embrague, eso si).
Como Chema sabía que estoy interesado en una naranjita insistió en que probara la suya y, dicho y hecho, nos cambiamos las motos:
Me encantó la moto de Chema. Se nota un poco el peso (30 kg más que mi Honda), pero lo compensa sobradamente con una estabilidad increible. Nunca había llevado una moto de campo que fuera tan por el sitio. Cierto que iba despacito por miedo a que con el barro en una caída le rozara la KTM, pero en las curvas va solita y no es nerviosa, no se quiere salir. La amortiguación también me pareció acojonante. Se lo traga todo y no te enteras. Prueba superada, definitivamente tengo que comprarme una naranjita para mi colección. Además me queda bien, ¿verdad?:
Bueno, llegando a Carrascoy desacemos el cambio y seguimos por unos caminos muy malos con piedra suelta, terreno roto, vegetación (llegué con el radiador lleno de hojas y pinchos), y sobre todo, solitarios. Una foto del lugar en el momento de devolvernos las motos:
Yo creo que por alguno de ellos hacía meses que no pasaba nadie. En esta zona no debe haber llovido tanto porque el terreno estaba totalmente seco. Así subimos a lo alto de Carrascoy, con unas vistas impresionantes:
La bajada hacia Alhama trepidante. Eso si, menos mal que la pista de bajada está en buenas condiciones. El desnivel enorme ya que bajamos de casi 1.000 metros a 300 metros en muy poco tiempo. Aquí se puede apreciar en una foto que hizo tranqui:
Terminada la bajada habíamos finalizado los 111 km del track a buena hora (las 13:00 horas aproximadamente), ynos tomamos unas cervecicas en una venta (no recuerdo el nombre) en la carretera Mazarrón- El Palmar; un paraje conocido como Los Ventorrillos.
Resumen final:
Lo bueno: Lo pasamos genial, vistas estupendas, sin incidentes, sin pinchazos (a pesar de que venía el mecánico oficial de MTM), sin caídas (solo algunos vuelcos en parado y enganchones en el barro), buen tiempo (un poco de calor), buena compañía (gracias Vicente y Chema), y cervecita muy fría al final. ¿qué más se puede pedir para una mañana de 1 de mayo?. Nada, bueno si, que te dejen probar una KTM tan majestuosa como la de Chema.
Lo malo: Pues que me gustó la naranjita. Uff, mal rollo. Seguiremos informando.