El Fogonero, Granada y Kuartokyu
Publicado: 03 Sep 2013 10:03
Comenzamos la nueva temporada que una rutica de 550 km y dos días que nos llevaría a Granada y tambieén nos traería, claro
Fin de semana de motos y otras cosas inolvidables, la idea estaba clara, disfrutar sin otro animo que el de pasar un buen rato haciendo lo que nos gusta, motos, buena comida y mejor conversación, pues sí, así ha sido y así os lo cuento.
El fogonero me dijo que llevaba ruedas mixtas, pues vale y qué, yo tampoco llevo tacos, tampoco los necesitamos le dije, pues claro, me contestó, y el plan, volvió a preguntar, cenar en Granada le volví a responder, cenar en Granada, me encanta, y por donde vamos me dijo, por algún camino le dije yo, caminos hay muchos contestó él, así es, le dije yo, tienes un track preguntó él, varios respondí yo, iremos sin prisas y disfrutando del entorno, aseguró, seguro respondí yo, salimos y vamos haciendo lo que nos plazca en cada momento le comenté yo, si queremos paramos y sino seguimos, si nos da hambre comemos y si nos da sueño nos aguantamos pensamos los dos, y para dormir dijo él, como señores dije yo, conozco un Hotel BBB y por 16€ por motero nos alojamos los dos, argumenté yo, me convences con tal argumento respondió él, pues nada, eso digo yo, dijo él, y así comenzó la historia que os contaré a medias, porque hay cosas de las que no podremos hablar, como dijimos los dos AVERSUS VENIO.
Puerto Lumbreras, Granada, La Hoya, dos días y una noche.
El track que utilizamos es un remix de los que tenemos cargados en la zona de descargas del foro. Diseñamos dos, uno para subir y otro para bajar, en cualquier momento podíamos seguirlo o no, como al final fue. Utilizamos el ya archi famoso Lorca Gorafe, el costa a costa, y el de Caniles, todos juntos más otro que había pillao el wiki formaron la Ida, para la vuelta más de lo mismo y un track que me paso Jesús en su día, como digo, están todos en el foro.
Salimos después de tomar unos cafés en el bar de siempre no, el que hay enfrente, tuvimos la suerte de estar bien acompañados, una joven lumbrerense amiga nuestra nos acompañó al café.
Cogimos rambla dirección Granada, la noche anterior salió la rambla y por lo visto las lluvias fueron fuertes kilómetros arriba ya que las roderas y los charcos eran abundantes. Despedíamos bien el mes de Agosto con agua y barro por todos lados. Sobre el km 10 entro en una gran rodera de barro y quedo atrapado por él, Fogonero venía por detrás y cuando llegó a mi altura observó atónito como dos abuelos cazadores se afanaban por empujar voluntariamente la Transalp de un servidor, me negué amablemente a recibir la ayuda de tan serviles caballeros, pero no me hicieron ni caso, dejaron las escopetas en el suelo y empujaron con la ayuda del Fogonero, salimos de allí y nos fuimos.
Ritmo tranquilo pero sin pausa, llegamos a Chirivel sin parar una hora después, 45 km después. El tramo de Chirivel como viene siendo habitual cuando llueve resultó algo incomodo por los rotos que el agua provoca.
Seguimos hasta Oria por unos caminos en muy buen estado, seguíamos tranquilos y avanzando camino, paramos a almorzar y empleamos una hora en degustar un delicioso jamón, un extraordinario chorizo a la brasa calentito y unas cervezas fresquitas, después de los cafés y puros seguimos camino subiendo por la sierra de Oria que todos conocemos, esta vez no tardamos dos horas y media como en el 2008, no había nieve claro. Pasamos junto por la zona de los ventiladores gigantes de Caniles y repostamos en Baza, seguimos dirección al Gorafe que dejamos para el día siguiente, cogimos un atajo que nos conduciría hasta Guadix, este tramo tuvo una zona muy complicada, atravesamos un barranco de vértigo, el camino subía por una pendiente no apta para motos con ruedas mixtas que superan los 200kg. El camino estaba roto con grandes roderas y piedras que cortaban el paso, el fogo subió como un cohete y yo tras él, lo pasamos bien, sudamos de lo lindo pero bien.
Para celebrarlo nos paramos en un bar que no conocíamos y que ahora os recomiendo, los bocatas serranos salen de lujo.
Pasamos por las inmediaciones de la Sierra de Baza antes de dirigirnos a un valle continuo al parque natural de Huéjar y Sierra Nevada, no tocamos ningún parque ni alguna zona prohibida, sabíamos que el tránsito de motos por estos lugares está restringido en estas fechas así que con el ánimo de ser respetuosos con el medio ambiente, la junta de Andalucía y los sepronas y el miedo a una multa que no podríamos pagar diseñamos el track utilizando sólo caminos por los que estaba autorizada la circulación de motocicletas, aunque alguna rambla hubo que tocar.
El tramo que discurre por las inmediaciones de Beas de Guadix es de los más bonitos del recorrido, pasas de los badslands del valle a una zona montañosa sembrada de Pinos que llegan al horizonte, por el barranco corre el agua que se concentra en una pequeña presa que forma una gran poza de agua cristalina, lo negativo del tema es que el listo que hizo el track no pasó nunca por ahí, ya que se cortaba en el dique, y ya te digo yo que investigué la zona, que por allí nunca jamás de los jamases pasó nadie ni hubo nunca camino o senda alguna, nada, no lo entiendo, así que tocó dar media vuelta y buscar otra pista que nos sacara de allí, la encontramos tras unos kilómetros por la carretera de La Peza, donde llegamos sobre las seis de la tarde, paramos en su mirador y echamos unos cigarros, decidimos seguir esa carretera, que por cierto es cojonuda para la moto, pasamos junto al Pantano de Quéntar antes de llegar a Pinos Genil por la carretera por donde ha pasado hoy la Vuelta y llegamos a Granada sobre las 7 de la tarde sin contratiempo alguno después de 299 kilómetros, curioso número, faltó uno para los 300.
Cogimos nuestra habitación, duchita y un ratico de relax antes de salir a disfrutar de la noche de Granada.
La noche había caído sobre la Alhambra, todo estaba en su sitio, como la última vez, los bailaores y los flamencos juntos a los mimos y los cómicos ambulantes animaban Plaza Nueva.. El paseo de los tristes era un ir y venir de gentes de pausado andar. El Darro seguía su curso iluminado por una tímida luna que asomaba por detrás de la Torre del Homenaje.
El mirador de San Nicolás alberga un secreto inconfesable, de los secretos inconfesable. AVERSUS VENIO.
Cenamos en el Castañeda una tabla de calientes y de postre nos tomamos un Calicasas que nos puso en nuestro sitio, a partir de ahí, cachondeo, pasitos, bares, los de valencia las de Granada y el negro, mi amigo Miguel, muchos cockteles y buena música, muy buena música, amigos que nos regalaban cosas y locas que nos invitaban a bajar, La Niña Bonita y el Irlandés, bueno, los irlandeses, y más cachondeo y algunos chupitos después convencí al fogo para irnos pero me hizo un quiebre y mientras le comentaba un asunto a Natalia me trajo otra cerveza y claro, me la bebí, y ya le dije te vienes o te quedas y se subió al taxi conmigo, el muy hijo de p...., me birló 10€ por una mierda de carrera, me refiero al taxista claro, para ese momento el fogo y yo éramos como hermanos, había crecido en nosotros un amor inusual, una complicidad asombrosa, parecíamos que nos entendíamos con solo una mirada, sabíamos que teníamos que compartir la cama, yo me pedí el lado drcho. y a él le toco el otro, claro, pero eso ya era lo de menos, lo demás era que como en la mili, nos hicimos buenos amigos, nos alegramos de estar allí, solos y juntos compartiendo todo lo que nos estaba pasando y nos reímos y nos reímos hasta que le pregunté al Recepcionista por la botellita y me mandó a la maquinita, allí en la maquinita comprendí que sería mejor dormir. El sol se estaba despertando y nuestro track nos estaba esperando.
En días como estos, que me acuesto machacado por la ruta y la mala vida que me doy, sabiendo que al despertar tengo otro track que realizar, me acuesto deseando despertar, y eso mola
Como la noche se dio bien, la mañana debía ser mejor, como no teníamos que cumplir con patrocinadores ni sellar en puntos de paso ni siquiera pasar por ningún punto y sobre todo tuvimos claro desde el principio que no llevaríamos reloj y ni mucho menos despertador , nos levantamos cuando nos salió de los sueños, osea a las 11, sí a las 11 de la mañana, con dos…..gepeeses y nos bajamos a desayunar, yo me comí lo más grande y el fogo lo siguiente. Como no teníamos prisas el fogo se tomó su tiempo y yo otro café. Preparamos y cargamos nuestras maletas t.u.r.a.t.e.k con los pantalones y la camiseta sudada y los calcetines también y nos fuimos de allí con una sonrisa en la cara y media resaca en la cabeza, pero no en toda, solo en la parte del centro atrás, aunque se desplazaba un poco para arriba y abajo y un poco a la derecha, pero ná.
En el kilómetro 6 del track llegas al Embalse de Cubillas y se te pasa todo, te lo digo yo. La salida de Granada discurre entre grandes extensiones de oliveras, Olivos y más olivos, poco a poca una pista cada vez mejor sube hacia las inmediaciones del Parque Natural de Huetor-Tájar, sin pisarlo claro, está prohibido hasta el 15 de Octubre, pero la zona es preciosa, pasa como la situación para que lo entendáis que se da entre La Sierra de María y la Del Gigante, que no se comprende como el Gigante no es Parque Natural, siendo lo mismo que el de María, una continuación del mismo, pero existe un término municipal que lo cataloga como tal o no, quien sabe por qué. En fín, zona preciosa de montaña, con las crestas escarpadas de Huétor y El Valle cercano a Iznalloz, belleza natural en su propio estado, pasamos junto a Los Sotillos y los miradores, increíble, muy recomendable, cuando puedas vas, si quieres.
Yo lo flipé por lo que os decía antes, ayer casi 12 horas, te levantas y sales, y sales para pasar por sitios como estos, me parece cojonudo.
La tarde era muy agradable, el tiempo fenomenal y nuestro ritmo era mucho más lento que el del día anterior, pero el track inédito para mi me deparaba muchas sorpresas gratas. Seguimos adelante hasta que el track cambió, el tramo donde entramos lo había hecho hace un tiempo el Celes y sabía que el camino estaba cortado, había una valla y un sembrado que cruzar, así que habiendo sido tan buenos, no la íbamos a fastidiar ahora. Buscamos una alternativa por carretera, carretera comarcal revirada con unas vistas cojonudas y que pasa por varias aldeas encantadoras, de las de antes y de las de ahora, arquitectura típica de los años 70 y calle central principal.
Enganchamos el track más adelante, y decidimos no meternos en el profundo Gorafe, la verdad, ya lo habíamos hecho varias veces los dos y aunque las vistas son increíbles, las pistas están algo deterioradas pero no fue ese el motivo de no hacerlo, el motivo fue que no necesitábamos motivos para hacer lo que nos diera la gana, y estábamos tan encantados con lo que hasta el momento habíamos hecho que decidimos parar a comer bien en un lugar del que emanaba una irresistible olor a brasa. Además era tarde. Allí degustamos unos embutidos y cordero que nos supo a gloria y desde allí cogimos carretera para una hora después llegar más que felices a casa.
El Fogonero y yo nos dimos un merecido abrazo( dice mi psiquiatra que los abrazos son buenos) y nos despedimos entre nostalgia y resignación pero muy satisfechos. Y yo que soy indio antes que vaquero volví a sentir, eso que se siente cuando sientes.
Fin de semana de motos y otras cosas inolvidables, la idea estaba clara, disfrutar sin otro animo que el de pasar un buen rato haciendo lo que nos gusta, motos, buena comida y mejor conversación, pues sí, así ha sido y así os lo cuento.
El fogonero me dijo que llevaba ruedas mixtas, pues vale y qué, yo tampoco llevo tacos, tampoco los necesitamos le dije, pues claro, me contestó, y el plan, volvió a preguntar, cenar en Granada le volví a responder, cenar en Granada, me encanta, y por donde vamos me dijo, por algún camino le dije yo, caminos hay muchos contestó él, así es, le dije yo, tienes un track preguntó él, varios respondí yo, iremos sin prisas y disfrutando del entorno, aseguró, seguro respondí yo, salimos y vamos haciendo lo que nos plazca en cada momento le comenté yo, si queremos paramos y sino seguimos, si nos da hambre comemos y si nos da sueño nos aguantamos pensamos los dos, y para dormir dijo él, como señores dije yo, conozco un Hotel BBB y por 16€ por motero nos alojamos los dos, argumenté yo, me convences con tal argumento respondió él, pues nada, eso digo yo, dijo él, y así comenzó la historia que os contaré a medias, porque hay cosas de las que no podremos hablar, como dijimos los dos AVERSUS VENIO.
Puerto Lumbreras, Granada, La Hoya, dos días y una noche.
El track que utilizamos es un remix de los que tenemos cargados en la zona de descargas del foro. Diseñamos dos, uno para subir y otro para bajar, en cualquier momento podíamos seguirlo o no, como al final fue. Utilizamos el ya archi famoso Lorca Gorafe, el costa a costa, y el de Caniles, todos juntos más otro que había pillao el wiki formaron la Ida, para la vuelta más de lo mismo y un track que me paso Jesús en su día, como digo, están todos en el foro.
Salimos después de tomar unos cafés en el bar de siempre no, el que hay enfrente, tuvimos la suerte de estar bien acompañados, una joven lumbrerense amiga nuestra nos acompañó al café.
Cogimos rambla dirección Granada, la noche anterior salió la rambla y por lo visto las lluvias fueron fuertes kilómetros arriba ya que las roderas y los charcos eran abundantes. Despedíamos bien el mes de Agosto con agua y barro por todos lados. Sobre el km 10 entro en una gran rodera de barro y quedo atrapado por él, Fogonero venía por detrás y cuando llegó a mi altura observó atónito como dos abuelos cazadores se afanaban por empujar voluntariamente la Transalp de un servidor, me negué amablemente a recibir la ayuda de tan serviles caballeros, pero no me hicieron ni caso, dejaron las escopetas en el suelo y empujaron con la ayuda del Fogonero, salimos de allí y nos fuimos.
Ritmo tranquilo pero sin pausa, llegamos a Chirivel sin parar una hora después, 45 km después. El tramo de Chirivel como viene siendo habitual cuando llueve resultó algo incomodo por los rotos que el agua provoca.
Seguimos hasta Oria por unos caminos en muy buen estado, seguíamos tranquilos y avanzando camino, paramos a almorzar y empleamos una hora en degustar un delicioso jamón, un extraordinario chorizo a la brasa calentito y unas cervezas fresquitas, después de los cafés y puros seguimos camino subiendo por la sierra de Oria que todos conocemos, esta vez no tardamos dos horas y media como en el 2008, no había nieve claro. Pasamos junto por la zona de los ventiladores gigantes de Caniles y repostamos en Baza, seguimos dirección al Gorafe que dejamos para el día siguiente, cogimos un atajo que nos conduciría hasta Guadix, este tramo tuvo una zona muy complicada, atravesamos un barranco de vértigo, el camino subía por una pendiente no apta para motos con ruedas mixtas que superan los 200kg. El camino estaba roto con grandes roderas y piedras que cortaban el paso, el fogo subió como un cohete y yo tras él, lo pasamos bien, sudamos de lo lindo pero bien.
Para celebrarlo nos paramos en un bar que no conocíamos y que ahora os recomiendo, los bocatas serranos salen de lujo.
Pasamos por las inmediaciones de la Sierra de Baza antes de dirigirnos a un valle continuo al parque natural de Huéjar y Sierra Nevada, no tocamos ningún parque ni alguna zona prohibida, sabíamos que el tránsito de motos por estos lugares está restringido en estas fechas así que con el ánimo de ser respetuosos con el medio ambiente, la junta de Andalucía y los sepronas y el miedo a una multa que no podríamos pagar diseñamos el track utilizando sólo caminos por los que estaba autorizada la circulación de motocicletas, aunque alguna rambla hubo que tocar.
El tramo que discurre por las inmediaciones de Beas de Guadix es de los más bonitos del recorrido, pasas de los badslands del valle a una zona montañosa sembrada de Pinos que llegan al horizonte, por el barranco corre el agua que se concentra en una pequeña presa que forma una gran poza de agua cristalina, lo negativo del tema es que el listo que hizo el track no pasó nunca por ahí, ya que se cortaba en el dique, y ya te digo yo que investigué la zona, que por allí nunca jamás de los jamases pasó nadie ni hubo nunca camino o senda alguna, nada, no lo entiendo, así que tocó dar media vuelta y buscar otra pista que nos sacara de allí, la encontramos tras unos kilómetros por la carretera de La Peza, donde llegamos sobre las seis de la tarde, paramos en su mirador y echamos unos cigarros, decidimos seguir esa carretera, que por cierto es cojonuda para la moto, pasamos junto al Pantano de Quéntar antes de llegar a Pinos Genil por la carretera por donde ha pasado hoy la Vuelta y llegamos a Granada sobre las 7 de la tarde sin contratiempo alguno después de 299 kilómetros, curioso número, faltó uno para los 300.
Cogimos nuestra habitación, duchita y un ratico de relax antes de salir a disfrutar de la noche de Granada.
La noche había caído sobre la Alhambra, todo estaba en su sitio, como la última vez, los bailaores y los flamencos juntos a los mimos y los cómicos ambulantes animaban Plaza Nueva.. El paseo de los tristes era un ir y venir de gentes de pausado andar. El Darro seguía su curso iluminado por una tímida luna que asomaba por detrás de la Torre del Homenaje.
El mirador de San Nicolás alberga un secreto inconfesable, de los secretos inconfesable. AVERSUS VENIO.
Cenamos en el Castañeda una tabla de calientes y de postre nos tomamos un Calicasas que nos puso en nuestro sitio, a partir de ahí, cachondeo, pasitos, bares, los de valencia las de Granada y el negro, mi amigo Miguel, muchos cockteles y buena música, muy buena música, amigos que nos regalaban cosas y locas que nos invitaban a bajar, La Niña Bonita y el Irlandés, bueno, los irlandeses, y más cachondeo y algunos chupitos después convencí al fogo para irnos pero me hizo un quiebre y mientras le comentaba un asunto a Natalia me trajo otra cerveza y claro, me la bebí, y ya le dije te vienes o te quedas y se subió al taxi conmigo, el muy hijo de p...., me birló 10€ por una mierda de carrera, me refiero al taxista claro, para ese momento el fogo y yo éramos como hermanos, había crecido en nosotros un amor inusual, una complicidad asombrosa, parecíamos que nos entendíamos con solo una mirada, sabíamos que teníamos que compartir la cama, yo me pedí el lado drcho. y a él le toco el otro, claro, pero eso ya era lo de menos, lo demás era que como en la mili, nos hicimos buenos amigos, nos alegramos de estar allí, solos y juntos compartiendo todo lo que nos estaba pasando y nos reímos y nos reímos hasta que le pregunté al Recepcionista por la botellita y me mandó a la maquinita, allí en la maquinita comprendí que sería mejor dormir. El sol se estaba despertando y nuestro track nos estaba esperando.
En días como estos, que me acuesto machacado por la ruta y la mala vida que me doy, sabiendo que al despertar tengo otro track que realizar, me acuesto deseando despertar, y eso mola
Como la noche se dio bien, la mañana debía ser mejor, como no teníamos que cumplir con patrocinadores ni sellar en puntos de paso ni siquiera pasar por ningún punto y sobre todo tuvimos claro desde el principio que no llevaríamos reloj y ni mucho menos despertador , nos levantamos cuando nos salió de los sueños, osea a las 11, sí a las 11 de la mañana, con dos…..gepeeses y nos bajamos a desayunar, yo me comí lo más grande y el fogo lo siguiente. Como no teníamos prisas el fogo se tomó su tiempo y yo otro café. Preparamos y cargamos nuestras maletas t.u.r.a.t.e.k con los pantalones y la camiseta sudada y los calcetines también y nos fuimos de allí con una sonrisa en la cara y media resaca en la cabeza, pero no en toda, solo en la parte del centro atrás, aunque se desplazaba un poco para arriba y abajo y un poco a la derecha, pero ná.
En el kilómetro 6 del track llegas al Embalse de Cubillas y se te pasa todo, te lo digo yo. La salida de Granada discurre entre grandes extensiones de oliveras, Olivos y más olivos, poco a poca una pista cada vez mejor sube hacia las inmediaciones del Parque Natural de Huetor-Tájar, sin pisarlo claro, está prohibido hasta el 15 de Octubre, pero la zona es preciosa, pasa como la situación para que lo entendáis que se da entre La Sierra de María y la Del Gigante, que no se comprende como el Gigante no es Parque Natural, siendo lo mismo que el de María, una continuación del mismo, pero existe un término municipal que lo cataloga como tal o no, quien sabe por qué. En fín, zona preciosa de montaña, con las crestas escarpadas de Huétor y El Valle cercano a Iznalloz, belleza natural en su propio estado, pasamos junto a Los Sotillos y los miradores, increíble, muy recomendable, cuando puedas vas, si quieres.
Yo lo flipé por lo que os decía antes, ayer casi 12 horas, te levantas y sales, y sales para pasar por sitios como estos, me parece cojonudo.
La tarde era muy agradable, el tiempo fenomenal y nuestro ritmo era mucho más lento que el del día anterior, pero el track inédito para mi me deparaba muchas sorpresas gratas. Seguimos adelante hasta que el track cambió, el tramo donde entramos lo había hecho hace un tiempo el Celes y sabía que el camino estaba cortado, había una valla y un sembrado que cruzar, así que habiendo sido tan buenos, no la íbamos a fastidiar ahora. Buscamos una alternativa por carretera, carretera comarcal revirada con unas vistas cojonudas y que pasa por varias aldeas encantadoras, de las de antes y de las de ahora, arquitectura típica de los años 70 y calle central principal.
Enganchamos el track más adelante, y decidimos no meternos en el profundo Gorafe, la verdad, ya lo habíamos hecho varias veces los dos y aunque las vistas son increíbles, las pistas están algo deterioradas pero no fue ese el motivo de no hacerlo, el motivo fue que no necesitábamos motivos para hacer lo que nos diera la gana, y estábamos tan encantados con lo que hasta el momento habíamos hecho que decidimos parar a comer bien en un lugar del que emanaba una irresistible olor a brasa. Además era tarde. Allí degustamos unos embutidos y cordero que nos supo a gloria y desde allí cogimos carretera para una hora después llegar más que felices a casa.
El Fogonero y yo nos dimos un merecido abrazo( dice mi psiquiatra que los abrazos son buenos) y nos despedimos entre nostalgia y resignación pero muy satisfechos. Y yo que soy indio antes que vaquero volví a sentir, eso que se siente cuando sientes.