A lo que tu mujer responde: pues vámonos
Y tú preguntas ¿pero a donde?
Y ella te responde: no llevas tiempo queriendo ir a Lisboa para escuchar fado.
Y tú le dices: pues vámonos para Lisboa, busca hotel.
Y ella te responde no, nos vamos de camping, que me apetece, me esta gustando eso de la tienda….
El sábado por la mañana montas las maletas y tiras rumbo a Lisboa, pero resulta que justo en la gasolinera mas próxima a la frontera paras a repostar y desayunar y te enteras de que ese domingo son las elecciones en Portugal y que no os apetece estar en la capital de ese país en esos momentos, por lo que le das un giro de 180º al viaje y como llevas la casa a cuestas decides tirar hacia el Algarve para visitar sus playas y sobre todo sus calas que según te ha comentado un buen amigo, ( gumbita) son una maravilla.
Por lo que este viaje de cuatro días ha sido una constante de cambios, pero nos ha servido para afrontar los viajes de forma mucho mas pausada, sin objetivos que cumplir, disfrutando de rincones de ensueño y volver mas convencidos de que tenemos un paraíso muy cerca que tenemos que descubrir antes de que nos lo cierren.
Empezamos:
Decidimos quedarnos en la Albufera como punto de partida de las visitas a las playas dirección Sagres y mientras yo construía el chalet loly me obsequiaba con refrigerios
y comenzamos a visitar
Mas palyas
Y de vez en cuando alguna cervecita
Y pescadores, redes, mas playas.....
En portugal tan bien hay caraicores o lo que es lo mismo cuernos, solo que alli te los ponen como la rebujina, grandes chicos todos juntos, jajajaj
De vez en cuando tocaba hacer alguna pista con sierta dificultad, pero los paisajes a los que te llevan merecen la pena, eso si siempre respetando la naturaleza y la propiedad pribada....
Cuando no se puede seguir te bajas y andas
o te das la vuelta y llegas a otro sitio encantador
y a mas playas
Y mas
Y llegamos al cabo de san Vicente
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