
La tercera, con tacos también... Una relación amor-odio


Nunca he visto un bastidor menos capaz de domar un motor; vaya bestia, los caballos (bastantes) vivían todos en el ático, abajo na de na. Tacto on-off, era parte de su encanto, como las vibraciones: para llevarla, tenía que quitarme los relojes analógicos, los adelantaba, atrasaba o rompía.
Tenia que versionar el viejo axioma de los endureros "ante la duda; gas", se convertía en " ante la duda; aprieta los dientes, agárrate al manillar, vigila que no haya nada por delante, y si tienes huevos...gas"

