Crónica XX KDD STA y III KDD A DUO STA
Cuatro años de amistad, de comidas, de tapas y cervezas, de cumpleaños, de casas rurales, de talleres domésticos,... y de motos. No se merecía menos la ocasión. Y a fé que ha sido espectacular!!!!!
Empezamos como siempre, con el desayuno y presentaciones de moteros y motos, echando de menos quien no ha podido acompañarnos hoy.
Partimos, tediosa carretera, con parada técnica para repostar.
Y, como siempre, La Chanata, que no podía faltar en un día como hoy, y que casi sabe tanto de nuestras salidas como nosotros mismos.
Seguimos Sierra de Gádor abajo, nuestra querida Sierra de Gádor, hasta la ermita de la Virgen de Huécija, hoy, para recibirnos, abierta por primera vez.
Bien, todo listo, hay hambre. Carretera de nuevo hasta... ¿¡que pasa!?... pinchazo, solventado por la pericia del piloto, que ha venido de pie en la moto hasta Almería desde antes de Alhama!!!.
El motero trailero llega, al fin, a su lugar natural, aquel para el que ha sido creado: EL BAR!!!
Pero no podía, por más especial que fuera el día, tener un punto álgido como el que ha tenido hoy: un padre le ha regalado una moto a su hijo, su compañero en la moto, y en la vida.
Por último, cafés, y más risas, que no nos han dejado en toda la jornada.
Suelo despedir las crónicas a DUO dedicándosela a ellas, las que nos sufre sobre la moto y sin ella...
... pero me vais a permitir hoy que también se lo dedique a otras dos personas. ¡¡¡VA POR VOSOTROS!!!
Por cuatro años más. Y seguid siempre así!!!
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