
Tras ver que nadie mas no acompañaria en esta salida quedamos los tres en la gasolinera de Molina, donde puntuales como relojes Suizos aparecieron tanto Mario como Burgman (así da gusto) unas presentaciones de rigor y a la carretera.
Subida a la navela con las fotos típicas en el mirador y sin ningún contratiempo, luego subida a los molinos y fotos con las motos bajo los molinos.
Poco tiempo pocos kilómetros, pero lo suficiente para dar la bienvenida a Mario a MTM.
Poco mas que contar almuerzo motero en el Peyma y regreso a casa.
Ahora os pondré las fotos.