Hola amigos,
este veranito hemos vuelto a las andadas y nos hemos bajado al moro, una vez más, para disfrutar de unos días en lo que todavía sigue siendo un País maravillo.
Os dejo unas fotos y como no, unos comentarios que tenía la necesidad de hacer, en ellos encontraréis información que os irá muy bien para cuando decidáis visitar esta zona de Marruecos. Espero que os sea de utilidad y que paséis un buen rato ( si tenéis tiempo) con la crónica.
kuartokyu
En anteriores capítulos, la travesía en Ferri elegida para cruzar el charco había sido Almería Nador, porque me pilla más a mano y porque desde Nador me iba bien para bajar al desierto o subir a las montañas del Atlas. En esta ocasión elegimos la otra opción posible: Algeciras Tánger.
La diferencia es notable, el trayecto Almería Nador se recorre en 6 horas más menos. Algeciras Tánger, en el Ferri lento, una hora y media.
En el ferri Algeciras Tánger la policía instala unas oficinas donde realizas los trámites burocráticos, Pasaporte, Aduanas, y documentación de la moto. En el ferri de Almería a Nador o Melilla, no, tienes que hacerlo en las dependencias policiales del Puerto. De modo que todo es más fácil y rápido llegando a Tánger.
Otra de las diferencias notables es que en el Ferri Almería Nador no ves Ferraris blancos con música molona, ni Porche Chayene a porrillo, ni Mercedes o Bmw’s como si los regalaran, en el Ferri Algeciras Tánger, sí. Y sí, son de ellos mismos, de los comúnmente conocidos y amistosamente llamados moricos o moros.
En capítulos anteriores, ya había mencionado que Nador es un lugar oscuro, denso y sucio, de esos lugares por los que prefiero pasar rápido y parar lo justo, tal vez no sea muy justo con mis valoraciones sobre tan tétrico lugar, habrá quien no esté de acuerdo, pero mis experiencias allí así lo atestiguan. Tánger, no. Es otra cosa.
Bueno, pues si os apetece echar un ratico podéis seguir aqui:
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